lunes, 19 de marzo de 2012

ADELE EN LA ERA DEL "PORNOPOP"

ARTICULO DEL PAIS por 19 de marzo de 2012
Nadie juzgaría a Cristiano Ronaldo por sus discursos, aunque una vez cada año y medio le obliguen a ponerse ante un micro; Amancio Ortega no llegó a rico por su glamour sino por el de la ropa que vende a todo el planeta; nadie menosprecia la obra de Picasso porque era calvo, huraño y cruel con los suyos; no quita mérito al Nobel Cela su envergadura corporal ni sus salidas de tono; no le hacían falta a Cervantes dos manos funcionales para escribirEl Quijote. Se valora a las figuras públicas por su obra, por lo que destacan, por su especialidad, que es lo que aportan a la sociedad, y no por sus imperfecciones, que pueden ser muchas o pocas según se mire, pero casi siempre irrelevantes. Pero ciertas mujeres que tienen éxito, sobre todo en el mundo del espectáculo, cargan con la obligación adicional de responder a un perfil estético muy determinado. Y a veces tienen que escuchar alguna grosería.
Adele, de apellido Adkins, es un fenómeno popular y un elemento extraño en un panorama musical dominado por el pornopop, como bautizó Diego Manrique a la generación de divas que explotan con descaro su sensualidad. Esta chica londinense lo que explota es su conmovedora voz para el soul. Teniendo 19 y 21 años firmó dos discos que la han lanzado al estrellato, con los que ha batido récords de ventas en el Reino Unido, de permanencia en las listas de éxitos y de premios Grammy. Pero las estrellas de la música pop británicas son, sobre todo, celebrities, pasto de la prensa amarilla. Hay demasiados focos sobre lo que menos interesa de el"La gente guapa puede ganar de un 10% a un 15% más que las personas de aspecto normal", defiende su autora, Catherine Hakim, de la London School of Economics,entrevistada en La Vanguardia. "Dado que funciona, debería usarse sin sentimiento de culpa, y es un potencial que no depende de la clase social". Así dicho, suena crudo. Indigna a mucha gente. Tiene algo de verdad.
Adele, mientras tanto, sigue triunfando en lo que sabe hacer mejor, que es emocionar a su público con su timbre de voz y su música, lo que no ha impedido aparecer con todo el glamour en la portada de Vogue. El mundo de la ópera sabe desde hace siglos que las mejores voces no tienen que encontrarse en los cuerpos más estilizados. A ver quién canta como Montserrat Caballé, y cómo criticar el físico que aloja esa portentosa voz. No todas van a ser Shakiras. Entre las artistas que Adele cita como sus grandes influencias figura Etta James, grandísima voz del blues y el jazz, fallecida el pasado enero. Seguro que también se metían con ella. Seguro que también le daba igual. Seguro que será recordada por lo que la hacía genial.